UN CORAZÓN Y UN PROPÓSITO

FILIPENSES 2: 12-13

Recordemos: Debido a que tenemos la morada del Espíritu Santo, el apóstol Pablo nos pide que sintamos (froneo=ejercitemos la mente, tengamos la actitud) lo mismo. Si somos un cuerpo, el cuerpo de Cristo, no podemos estar divididos; Cristo, nuestra cabeza, debe dirigirnos, y nosotros debemos estar sumisos a él.

V 3: definición de humildad,  estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo. “No mirando cada uno por lo suyo propio,  sino cada cual también por lo de los otros.”

Humillación de mente, que contrasta con la humillación de  Jesucristo, que es de corazón, de profundidad, desde su propia naturaleza. 

Los humanos no somos humildes por naturaleza, por eso debemos pensar, tener la actitud de ponernos  por debajo de los demás. Esa es una característica que debiera tener todo cristiano y sobre todo cada pastor y líder de la iglesia, Mr 10:42-44.

Por eso en la iglesia no debe hacerse nada por peleas, intrigas, o por auto presunción (imagen propia.) ej. Si tú quieres limpiar excelentemente el local de la congregación para demostrar a otro grupo “cómo se limpia”, la motivación está mal; debes hacerlo con humildad de mente, de pensamiento, para el Señor.

Es por eso que en la iglesia no hay “secretos” para hacer algo.

Si tienes una técnica para hacer brillar el piso, enséñala a los otros grupos de limpieza. Nosotros debemos enseñar todo lo que sabemos, debemos servir a los demás.

No debemos buscar el provecho nuestro, sino el de los demás. No sacar “tajada”.

Es por esto que se inserta el ejemplo de nuestro Señor Jesucristo, quien siendo Dios se despojó de su gloria y se hizo hombre, esclavo obediente siempre a su Padre celestial. Jesucristo era humilde, su naturaleza era así, dispuesto a negar sus derechos, a fin de obedecer a Dios y servir a la gente. Como Cristo, debemos tener una actitud de sirvientes y servir por amor a Dios y a los demás. Recuerda, tú puedes elegir tu actitud. Puedes  esperar ser servido o puedes buscar la oportunidad de servir a otros.

¿Por qué vino Jesucristo aquí? Por Amor, porque él es amor (Jn 3:16; 1Jn 4:8)

Por eso nuestro señor dijo que el amor entre creyentes debe ser el distintivo de los verdaderos cristianos, Jn 13:34-35.

¿Sabes lo que hace el amor? Jn 3:16, mira estos pocos ejemplos:

- ¿Puedes si quiera pensar en el Dios, a quien los cielos,  los cielos de los cielos,  no le pueden contener (1R 8:27) entrar al vientre de la virgen María para tomar cuerpo humano?

- ¿Te imaginas al Señor que te dio un techo donde puedas vivir, naciendo en un establo porque no había un sitio para él en el mesón?

- ¿Puedes imaginar a Dios el Creador del universo siendo insultado por sus propias criaturas?

- ¿Te imaginas a Dios, el señor Jesucristo, dejar la adoración de los ángeles para ser escupido, golpeado y burlado por los hombres?

- ¿Cómo es posible que Jesucristo, el Rey de reyes se haya hecho un esclavo por amor a ti y a mí?
- ¿Puedes pensar por un momento al Autor de la vida muriendo clavado en una cruz pagando tus pecados y los míos?

- ¿Y tú te enojas porque alguien no te saluda, y te vas enojado de la iglesia?

- ¿Te enojas porque alguien te llama la atención porque hiciste algo malo?

- ¿Tú que has recibido tanto de Dios, no quieres ni mover un dedo por él? ¡Ingrato!

- ¿Tú, que has recibido el amor de Dios, no te interesas por tu hermano necesitado?

¿Entra a tu mente que Dios se humilló por ti? ¡Con razón nuestro Señor dice que él es humilde de corazón!  

Nuestro Señor nos invita a ser como él, a aprender a ser como él: “Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados,  y yo os haré descansar.

Llevad mi yugo sobre vosotros,  y aprended de mí,  que soy manso y humilde de corazón;  y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil,  y ligera mi carga.” Mt 11:28-30.

Dios sabe que nuestro verdadero descanso viene cuando ayudamos a otros por amor, tal como lo hizo Cristo.

Con frecuencia la gente excusa su egoísmo, orgullo o maldad, reclamando sus "derechos". Piensan: "Puedo hacer trampa en este examen, necesito y  merezco pasar de grado" o "Puedo gastar todo este dinero como quiero, para eso trabajo", o "Puedo abortar, tengo derecho a controlar mi propio cuerpo".

Como creyentes debemos tener una actitud diferente, que nos permita poner a un lado nuestros derechos por el bien de los demás, a fin de servirles. Si decimos que seguimos a Cristo, también debemos decir que queremos vivir como Él vivió. Debemos desarrollar su actitud humilde, aunque no recibamos reconocimiento por nuestro esfuerzo. ¿Te aferras a tus derechos en forma egoísta o estás dispuesto a servir?                        

Por todo esto:

El Señor nos pide ocuparnos en nuestra salvación con temor y temblor, expresión bíblica que indica trabajar, producir con diligencia y cuidado. La salvación que tenemos es un regalo de Dios, pero debemos vivir de acuerdo a lo que somos y tenemos: La salvación no es improductiva, todo lo contrario, “la fe sin obras es muerta” (Stg 2:17, 20). 1P 1:17; por eso no podemos descuidarla (He 2:3).

Por eso no puede haber un cristiano con una fe improductiva.

¿Eres un hijo de Dios? Vive como tal, “de tal palo, tal astilla”.

¿Eres santo? Refleja la santidad de Dios. Ej. Mitra.

¿Eres amado por Dios? Ama a tu hermano.

¿Eres redimido por Cristo? Redime a tu prójimo

Dios es el que produce en nosotros el deseo y el poder. Solamente Dios es el que puede cambiar nuestros corazones. Un incrédulo en el Señor no tiene el poder para desear ser transformado, y mucho menos el poder, la capacidad para ser transformado, ¡no puede! Ro 8:5-7; Mt 7:16-20.

El Espíritu Santo se manifiesta en cada hijo de Dios para provecho, beneficio, de los demás y la iglesia. Antes estábamos energizados por el diablo, Ef 2:2; ahora por el poder de nuestro Señor Jesucristo, Fil 2:13.