SALUDOS DE UN APÓSTOL

GÁLATAS 1:1-5

 

INTRODUCCIÓN. Un poco de historia

Elección de diáconos en Jerusalén; entre ellos Esteban, varón lleno de fe y del Espíritu Santo. Predica un mensaje poderoso basado en la historia de Israel. Oyendo estas cosas, los judíos se enfurecieron y crujían los dientes contra él. Aplican la justicia comunitaria y, sin juicio, lo matan, lo asesinan.

En ese evento aparece por primera vez un joven rabino: Saulo, de la ciudad de Tarso, quien funge como testigo de ese hecho.

Este Saulo se identifica como un enemigo furibundo de la iglesia, que asolaba la iglesia, y entrando casa por casa, arrastraba a hombres y a mujeres, y los entregaba en la cárcel. Después decide ir a otra ciudad, Damasco, para tomar presos a los cristianos en esa ciudad.

En el camino Jesucristo se aparece a Saulo, y éste es transformado, inclusive su nombre: Pablo. En Damasco, Jesucristo lo hace un apóstol y allí mismo comienza a predicar a Cristo.

Después de unos años es uno de los líderes en la iglesia de Antioquía. Desde allí es enviado por el Espíritu Santo a predicar en otros lugares alejados, Saulo obedece y parte juntamente con Bernabé y Marcos en su primer viaje misionero. Predica en la provincia romana de Galacia en las ciudades de Antioquía de Pisidia, Iconio, Listra y Derbe, entre los años 46 y 48 DC. Esta epístola a los Gálatas fue escrita por los años 50.

1.         ¿QUÉ ES UN APÓSTOL?

Uno que ha sido comisionado para llevar a cabo las instrucciones del que lo envió.

Este término, apostolos, se refiere usualmente a los doce discípulos que el Señor llamó directamente, dándoles una autoridad especial para representarle y enseñar en su nombre, Mt 10:1–8; 18:18; Mr 3:13-15; Lc 6: 12-13; 9:1.

El apostolado de Pablo le fue otorgado por iniciativa divina, Ga 1:1, recalcando  que él fue llamado y apartado por Dios y por su Hijo Jesucristo, comisionado y enviado a predicar el evangelio.

Pablo enfatiza su apostolado, no por orgullo personal, sino con humildad, puesto que Dios fue el que lo llamó y escogió para esta importante tarea. En sus cartas, Pablo reafirma con frecuencia su apostolado ante los que se oponían a su autoridad y mensaje.

 1 Co 9:1, 2; 2Co 12:12.

 

2.         REQUISITOS PARA SER APÓSTOL. No de parte…ni mediante hombre. Pablo defiende su apostolado y hace ver a los gálatas el origen del mismo.

1Co 9:1 ¿No soy apóstol? Con esta pregunta Pablo afirma su apostolado.   

Pablo también fue escogido y enviado como representante especial de Cristo,  Hch 26:16–18; 9:15; Ro 1:1; 1 Co 15: 9-10.

Pablo insiste en que fue comisionado directamente por Cristo,  Ro 1:1; 1 Co. 1:1; Ga 1:1, 15-18. De ningún modo deriva su autoridad de los otros apóstoles, fue aceptado por ellos, no nombrado por ellos.

Habiendo visto a Cristo resucitado, Pablo llenaba los requisitos para ser apóstol (Hch 1: 21-22) y fue comisionado por Él para predicar (Hch 26:13–19). Como apóstol, 1Co 9:1-15, tenía derecho al sustento físico (vers. 4), a casarse (vers. 5) y de compensación económica (vers. 6–11); pero no exigía ese derecho (vers. 12, 18).

3.         EL NÚMERO DE APÓSTOLES

“Los Doce” es la designación normal de los apóstoles en los evangelios, Lc 18:31; Jn 6: 67; 20:24;  Hch 6:2, etc. Pablo  utiliza en 1Co 15.5; y Juan en  Ap 21.14.

(El asunto de Matías está relacionado con la necesidad de rehacer el número de los Doce.)   Además, hay textos en el NT en los que  otros, fuera de los Doce, también parecen haber recibido este título:

- Jacobo, el hermano del Señor, Ga 1:19; 2:9, aunque no había sido discípulo.

- Bernabé, se le llama apóstol en Hch 14.4, 14.    

- De todos modos, recuerdo que queda fuera de toda duda la significación especial de los Doce para el establecimiento inicial de la iglesia.

4.         ¿ACTUALMENTE HAY APÓSTOLES? Sí, pero son falsos. Ef 2:20-22; Hch 2:42. Los apóstoles y los profetas son los cimientos de la iglesia; 2000 años después ya no estamos en los cimientos.

La Iglesia no es un organismo levantado sobre ideas modernas, sino sobre la herencia espiritual que se nos ha dado por los apóstoles y profetas, Hch 2.42.

Los “apóstoles” falsos adoptan ese calificativo, al igual que el de “profetas”, para ponerse por encima de la Biblia, la Palabra de Dios.

Los mormones tienen apóstoles, pero designados por ellos mismos, no por Cristo; por eso pueden cambiar su doctrina cuando quieren.

Entonces recordaremos que el apóstol está comisionado para  ser testigo de Cristo resucitado y de su obra consumada, y esto lo hace mediante palabras y señales.  

Por su misma naturaleza este ministerio no podía repetirse ni trasmitirse, en el NT  no hay indicios de la trasmisión de las funciones característicamente apostólicas a ningún integrante de dicho ministerio. O sea que no hay la sucesión apostólica, como lo plantean algunas religiones.

Recordemos que es Jesucristo quien directa y personalmente   nombró apóstoles. Nadie más puede hacerlo.

- Pablo, en el V 1, enfatiza la resurrección de nuestro Señor Jesucristo, pues sin ese hecho admirable y sin par en la historia la salvación de nosotros no se hubiese realizado, Ro 4:25; 6:9; 14:8-9;1Co 15: 3-4; 17; 1Ts 4:14, etc. ¡Este es el hecho fundamental de la fe cristiana!

- “Hermanos”, qué hermosa palabra que la biblia usa para designar a todos los que hemos nacido de nuevo por la obra del Espíritu Santo.

Jesucristo nos llama hermanos, ¡qué privilegio! Mt 12:47-50; 28:10; Lc 8:21; Heb 2:11-12.

Por eso nosotros nos llamamos así, y nos conocen como hermanos, Mt 23:8; Hch 1:15; Ap 12:10. ¿Cómo tratas a tu hermano en la fe?1Jn 3:10, 11, 14-19.