LA DEFENSA DE LA VERDAD DEL EVANGELIO
GÁLATAS 2:11-21
ANTECEDENTES.
Asesinato de Esteban en Jerusalén >> Persecución a la iglesia >> algunos llegan a Antioquía (+- 540 Km al norte de Jerusalén) donde nace una iglesia mayormente gentil, Hch 11:19-21. Otra cultura, comidas, música, etc. Una iglesia libre de legalismos.
I. LA SITUACIÓN DE PEDRO EN ANTIOQUÍA. ¿Cuándo? No lo dice.
- Se integró muy bien, comía con los hermanos gentiles, como nosotros lo hacemos.
- Él sabía que todos los alimentos son limpios, Mr 7:18-19; 1Ti 4:4-5. Dios nos enseña que lo externo no es importante, sino lo interno, el corazón.
- Vinieron judíos legalistas mintiendo ser enviados por Jacobo, hermano de Jesucristo =Santiago, (cf. Hch 15:13, 19-20, 24, 28-29) y cambió la conducta de Pedro: Se ocultaba, perfil bajo (cara de “yo no fui”.) Se apartaba, separaba, de los hermanos.
Actuó hipócritamente.
- Los legalistas eran, y son, hipócritas que se meten en las iglesias (falsos hermanos, Ga 2:4-5) para no dejar experimentar la libertad y la gracia de Jesucristo.
Ellos mantienen sus tradiciones y cargas pesadas.
Entre cristianos también hay legalistas: Himnos. Si no hablas en lenguas no eres de Cristo. Las mujeres no deben hablar, no usar pantalones ni cortarse el cabello, etc.
- Pedro tenía miedo de los judíos de Jerusalén, como si hubiera pecado Pr 29:15. (Gn 3:10). (Yo conozco hermanos así, uno en especial, temerosos de perder la fama entre los “poderosos de la iglesia.”)
- Pedro arrastró “Sedujo” a Bernabé, compañero de misión de Pablo, lo cual le produjo dolor.
II. PABLO SE ENFRENTA A PEDRO.
- Un apóstol reprendiendo a otro. El más joven reprende al anciano.
¿Por qué? No era un pecado escandaloso o aparentemente enorme. La medida de Dios es muy diferente de la nuestra.
Pablo reprende a Pedro delante de todos, y de yapa, lo escribe. (¿Y Mt 18:15-17?)
Había por lo menos dos pecados terribles:
1, hipocresía, Lc 12:1; Mt 23:13-15, 23-33. (Is 33:14-17). Pedro era judío pero vivía como gentil hasta entonces, desde Cornelio lo hacía. Se alojaba con los gentiles, comía con ellos.
2, desviaba a los creyentes de la gracia de Cristo. Les decía que debían vivir como judíos.
La libertad de ellos se veía amenazada, porque enseñaba que ellos necesitaban algo más que la gracia. La reprensión no era por poca cosa.
El cristianismo no es un sistema humano, si así lo fuera no existirían relatos como éste en la Biblia. Aprendamos:
III. TODOS COMETEMOS ERRORES
1. Los grandes ministros o siervos cometen grandes errores.- Pedro era muy importante
entre los apóstoles. Estuvo en el Concilio de Jerusalén, defendió la salvación por gracia.
Pero ahora Pablo lo reprende ‘cara a cara’, ‘era de condenar’, etc.
Otro error más de Pedro registrado por el Espíritu Santo.
Este pasaje refuta de manera directa el concepto de que Pedro era el guía infalible de la iglesia. No existe la “Infalibilidad papal.”
¿Y nosotros? ‘¿Qué es el hombre para que de él tengas memoria?’
Hasta los apóstoles pueden equivocarse cuando no hablan o escriben bajo la inspiración del Espíritu Santo.
Si no fuera por la gracia, cualquiera puede extraviarse en cualquier momento. Esto es humillante, pero cierto.
Los cristianos somos justificados, santificados, miembros de Cristo, amados hijos de Dios, herederos de Dios, elegidos, llamados, preservados, tenemos el Espíritu Santo... Pero ¡¡¡no somos infalibles!!!
- Ni la posición ni la dignidad confieren infalibilidad. Pueden llamarse papas, cardenales, arzobispos, obispos, ancianos, pastores, evangelistas, maestros, etc., pero así y todo somos hombres falibles.
- Ni el aceite de la unción, o la doble unción, ni la imposición de manos puede impedir al hombre cometer errores.
- Ni los números dan infalibilidad. Ni mega iglesias, ni concilios, presbiterios, reunión de ancianos, etc. La sabiduría colectiva también puede cometer errores.
Ejemplos de algunos errores:
- Abraham sigue el consejo de Saraí y toma a Agar…y ya vemos los problemas que todavía ocurren 4000 años después (franja de Gaza.)
- Aarón, Sumo sacerdote, hace un becerro de oro cuando Moisés tarda en el monte Sinaí.
- Natán le dice a David que construya el templo. Dios le dice: no.
- Salomón, el más sabio, toma esposas paganas y luego edifica lugares altos.
- Jacobo y Juan querían hacer descender fuego del cielo para matar a los samaritanos.
- Pedro queriendo evitar que Jesús vaya a la cruz.
Todos estos acontecimientos merecen ser recordados; no fueron escritos sin razón y gritan en voz alta: ¡¡No hay infalibilidad!!
Todos necesitamos esta lección porque tenemos la inclinación natural de apoyarnos en hombres a quienes vemos y no en Dios a quién no vemos. Ahora estamos advertidos y prevenidos.
A todos nos encanta tener nuestro propio papa.
No queremos pensar por nosotros mismos. A la mayoría no le interesa pensar. En todas partes en la iglesia hay esto.
Si alguien famoso dice algo, pensamos que debe estar bien. Damos nuestra responsabilidad a otro.
En este caso de Antioquía, Bernabé seguramente pensó que ‘ya que Pedro es un apóstol con experiencia, no puede equivocarse. Si lo seguimos no nos equivocaremos’.
IV. LECCIONES PRÁCTICAS.
a. Aprendamos a no poner implícitamente nuestra confianza en una opinión de cualquier hombre sólo porque vivió hace muchos cientos de años. Pedro vivió en la misma época de Cristo y se equivocó.
La infalibilidad no se encuentra en los primeros ‘padres’ de la iglesia, sino en la Biblia.
b. Aprendamos a no confiar de por sí en la opinión de hombres por sus conocimientos o por la cantidad de personas que los siguen. Pueden ser doctores en teología o pastores con una congregación de un millón de personas. Debemos creerle si está enseñando de acuerdo con la Biblia, pero no más allá.
El más sabio de los hombres es todavía un hijo de Adán que puede equivocarse.
La infalibilidad no se encuentra en los eruditos o pastores de multitudes, sino en la Biblia.
- c. Pedro era un hombre de mucha gracia, y aun así se equivocó. Tu pastor seguramente es un hombre de Dios, piadoso, digno de honor y respeto, pero no lo conviertas en ‘papa’. No apoyes todo tu peso sobre la opinión de tu pastor. Tu pastor puede irse, enfermarse, morirse... y entonces tu vida espiritual caerá.
No te sientas satisfecho con la fe edificada sobre un hombre. Tú debes sacar por ti mismo el agua fresca para tu propia alma. Lee y estudia la Biblia de primera mano.
Los pastores pueden desviarse de la fe. No pongas tu esperanza en ‘mi pastor me ha dicho’. Tu pastor puede desviarse, pero si tienes la Palabra de Dios escrita en tu corazón, tienes una base firme que nunca fallará.
Honra a tus pastores y líderes espirituales, respétalos, ámalos, pero nunca olvides que la infalibilidad no se encuentra en tus ancianos-pastores, sino en la Biblia.
Recordemos: Los grandes hombres de Dios cometen errores. Conozcamos más de nuestro Señor y vivamos siempre guiados por el Espíritu Santo.