EL QUE ES DE CRISTO Y EL QUE ES DEL DIABLO

1 JUAN 3: 4-12


INTRODUCCIÓN. Hemos leído que el pecado es infracción o transgresión de la ley de Dios (v4). También de que toda injusticia es pecado  (5:17), y es pecado porque no actúa de acuerdo a la justicia de Dios.

Primero debemos entender que como Jesucristo no tiene pecado, Jn 8:46; 2Co 5:21; He 4:15; 1P 2:22, vino para quitar los pecados, Is 53:5, 6, 11; Jn 1:19; 1Ti 1:15; He 1:3, etc.

Ahora veremos dos líneas paralelas que se muestran en este pasaje: Los que son de Cristo y los que son del diablo. Esto nos ayudará para entender en cual camino andamos.

 


A. EL QUE ES DE CRISTO

1. V 6, 8.- Permanece en él = Obedece sus mandamientos, V 24; Jn 15:1-11. No practica el pecado, no peca. (5:4; Jn 14:24a).

V 9. Dios mismo, morando en el cristiano, es el que produce el deseo y la capacidad de obedecerlo. No practica el pecado porque el Señor mismo lo liberta de las garras del pecado y provoca la obediencia de sus hijos, Fil 2:13; Jn 8:34-36; 15:5; Ro 8:5-8; 1Jn 5:18.

2. V 7; 2:29.- Practica la justicia como él es justo. Porque es justo, practica la justicia. Las obras no justifican, pero el justificado obra. 

Is 33: 14-15, Ej. Am 5: 23-24. Pr 21:3; Lv 19:15-16; Dt 16:19-20.

(¿Cómo practicar la justicia en la vida diaria? ¿Cómo ser justo? Dt 6:24-25.)  

3. V 10-11.- Ama a su hermano. Jn 13:34; 15:12-13; 1Jn 2:10; 3:14-18, 23; 4:7. Ej. Fil 2:1-4. El amor es la entrega de sí mismo para beneficio o bendición de otros.

B. EL QUE ES DEL DIABLO

1. V 6b, 8a.- Vive pecando. Practica el pecado. Sólo es un religioso: “No lo ha visto, ni lo ha conocido. (1:6; 2:4, 6). Se identifica con su padre, el diablo, v 8. Ro 1:28-32; Ga 5:19-21; Ef 2:1-3; 1Jn 5: 18.

2. V 10.- No practica la justicia. Ej. Dt 25:13-16. Dios nos pide santidad total, debemos apartarnos de toda especie de mal. El incrédulo no puede andar en santidad, no puede practicar la justicia porque sólo vela por sus intereses. Ro 1:18

 

3. V 10b.- No ama a su hermano. 1Jn 2:9, 11, 14-15; 4:8, 20.

C. EJEMPLO CONCLUSIVO

V 12. Caín, Gn 4:1-9; He 11:4. ¿Por qué Dios rechazó el sacrificio de Caín? ¿Por vegetales? > Lv 2:1-7; 5:11: 6:15, etc. ¿Sin sangre? ¿Tierra maldita? No.

Sus obras eran malas, Is 66:2-3. Los rituales sin un cambio de corazón son abominación a Dios, Pr 15:8; 21:27; Is 1:11-18. Caín es el típico ejemplo de un religioso sin transformación de vida. Sus obras eran malas, Jn 3:19-20, cp Mt 23:23.

Nuestro Señor quiere que andemos en sus caminos, 1Jn 2:6.

Arrepiéntete y aprende a vivir de acuerdo a la voluntad del Señor.