En el estudio que estamos haciendo del evangelio de Mateo, llegamos a los tiempos donde la muerte de nuestro Señor Jesucristo es muy inminente. Faltan pocas horas hasta su crucificción. También se puede decir que estamos llegando al punto más significativo de su vida y de su misión terrenal. Lo que veremos hoy, está muy relacionado con el versículo muy conocido de Juan 3: 16.

Después de haber sido arrestado, Jesús fue llevado ante el poder religioso. Aquí se confirma lo que ya notamos en varias partes del evangelio de Mateo: Las personas que tienen mayor problema   con Jesús no eran los paganos, sino los religiosos, (por eso querían verlo desaparecer)

 

JESÚS ANTE EL CONCILIO. MATEO 26, 57-68

 

V 57    Los que prendieron a Jesús, la gran multitud “de parte de los principales sacerdotes y de los ancianos del pueblo.” (v. 47).

Le llevaron al sumo sacerdote Caifás, tenemos que entender que el juicio se hizo en dos níveles; uno religioso y el otro civil. ¿Cuál era este juicio? Se trata del religioso. Si analizamos los 4 evangelios, nos damos cuenta que cada juicio tenía 3 partes. Aquí Mateo empieza con la segunda parte. En Juan 18: 12-14 leemos que antes lo habían llevado primeramente a Anás. 

Adonde estaban reunidos los escribas y los ancianos. Todo estaba listo… Sólo faltaba Jesús. Ellos ya habían preparado desde mucho tiempo este complot.

No querían prenderlo durante la fiesta (la Pascua), ver Mt 26: 5. Pero, quien decide del tiempo oportuno es Dios mismo, no los enemigos (Ga 4: 4-5).

En nuestra vida él también decide, estamos en sus manos. Qué alivio saber que él vela y cuida de nosotros.

Ejemplo: Mi experiencia en Callao (Lima). Si un día escuchan que me asaltaron, no tienen que estar preocupados, sino pueden saber que Dios lo permitío.

 

V 58    Más Pedro le seguía de lejos hasta el patio del sumo sacerdote, seguramente por temor y miedo

¿Hubiéramos actuado de otra manera? Es fácil culpar a Pedro, pero a veces olvidamos quienes somos nosotros; quién soy yo, quién es usted y quién eres tú.

Y entrando, me imagino un patio amplio, tal vez lo que conocemos de algunas casas del tiempo colonial.

Se sentó con los alguaciles (guardías), para ver el fin. Se sentó con los que eran parte del arresto de Jesús. ¡Cuán rápido, había cambiado de equipo!

¿Cómo sigue Ud. a Jesús hoy, abril 2010? ¿de cerca o de lejos? Tal vez una ilustración para nosotros, que un día tuvieron su enamorada o que hoy tenemos nuestra pareja. ¿Seguimos con una relación cercana o lejana? ¿Hablamos juntos todavía o ya no sabemos qué decirnos?

¿Está todavía hablando con Jesús? ¿Tiene tiempo para escucharlo o ya no? ¿O está caminando más cerca al dinero, a la TV, a las novelas, al cine, etc, que a Jesús?

Leer Fil. 3, 12-14 ¿Está usted prosiguiendo a la meta? ¿O ya no tiene meta? ¿Cuál era la meta de Pedro, ver morir a la persona que fue su maestro, llorar y volver a pescar (es decir a su vida anterior)?

Cuando seguimos de lejos, ya no hay gozo de seguir a Cristo, la Biblia ya no es emocionante.

Tal vez vienes a la iglesia porque tus papas lo esperan de ti, pero en pensamientos estás jugando futbol, jugando con tus amigos, de compras para tener una linda ropa,  pensando en el Ipod que anhelas comprar para ser feliz. Tal vez, usted está aquí porque es líder de un ministerio- ¿qué pensaran los demás, si no estoy?

¿Y qué piensa Jesús, cuando ve tu corazón tan triste?

Si usted sigue de lejos a Jesús en este momento, tengo malas noticias para ud. Pesadas noticias, noticias pesadísimas... La vida cristiana no le va a dar alegría, todo le va a parecer duro, difícil.

Pero, también le tengo buenas noticias. Lindas noticias, excelentísimas noticias. Eso, se puede cambiar ahora mismo. Tu padre en el cielo espera que vuelvas hoy. Ver Lucas 15:18 (me levantaré, iré y diré). V. 20 (lo vio su padre). V 23 (hagamos fiesta).

Salmo 5: 11: En ti se regocijen los que aman tu nombre.

 

Y los ancianos. Estos eran hombres elegidos dentro del pueblo y formaban una autoritad para velar sobre la pureza ritual de la ciudad, arreglar conflictos familiales u otros, representar a la ciudad en ciertas ocasiones.

Y todo el concilio. Parece que era un conjunto de 70 personas o tal vez 71 (el sumo sacerdote oficiaba como presidente). Había 3 grupos: sacerdotes, ancianos y escribas (conocedores de la ley). El concilio tenía un poder amplio para juzgar, sin embargo parece que bajo los romanos no tenían el poder de condemnar alguién a muerte. Por eso van ante Pilato luego (cap. 27).

Conclusión

  1. Pedro lo seguía de lejos. Parece que Pedro era el único que no había huido.

Tal vez también dices: “Asisto más a la iglesia que fulano (que el hno. Emanuel por ejemplo). ¿Lo sigue usted de lejos o de cerca? ¿Cómo lo sigues tú?

 

  1. Confiesa tus pecados a Dios. Tal vez buscar a una persona de confianza para orar juntos.

 

  1. Si caíste, ¡Levántate otra vez y sé victorioso!

El que se levanta una vez más de las que cayó, es victorioso.

No somos juzgados por el número de veces que hemos caído. Tenemos que levantarnos una vez más. (Parte 1)