El Espíritu de Sabiduría y de Revelación

(Parte 3)

Ojos abiertos para la realidad espiritual

Efesios 1:17-23

 

Pablo se goza en lo que Dios ha hecho para nosotros en Cristo, se alegra que se ven las consecuencias en la vida de los efesios, por lo que no cesa de dar gracias.

Sin embargo, Pablo tiene también peticiones para sus hermanos. No pide ni por salud, ni por trabajo o cosas materiales; sus ojos están puestos en Dios y desea que los efesios también crezcan en su conocimiento de Él.

Para conocer a Dios es necesario que él mismo se nos revele. La mente humana es demasiado limitada para percibir las cosas espirituales (1 Co 2:14; Ef 2:1). Si hemos conocido a Dios es por su gracia, y es necesario pedirle que nos abra los ojos de nuestro corazón para conocerlo más. La revelación de Dios dada por sus profetas y por su hijo Jesucristo encontramos en la Biblia, sin embargo, sin la obra del Espíritu Santo no nos es posible entenderla.

Si la Biblia habla de conocimiento de Dios, no piensa en un mero conocimiento intelectual o superficial. Se refiere a una relación íntegra de confianza, amor y obediencia. La Biblia usa la misma palabra para la comunión más íntima que existe entre seres humanos, el acto sexual dentro del matrimonio, que cuando el matrimonio está sano es la expresión de la más profunda y plena confianza y entrega.

¿Cuáles cosas pueden eclipsar los ojos de nuestro corazón?

  • Inmadurez, hasta cierto punto es normal, porque el conocimiento es parcial y crece (1 Co 13:9.12)
  • Orgullo, si alguien cree ya saberlo todo (1 Co 8:1-3)
  • Pecado (Is 59:1-2)
  • Carnalidad, si nuestra vista está fijada en las cosas terrenales y pasajeras y no en Dios.

Por eso Pablo pide que Dios abra nuestros ojos para saber unas verdades espirituales que nos ayudarán conocer más profundamente a Dios.

  • La esperanza a la que Dios nos ha llamado
  • La herencia que es gloriosa e inmensamente rica
  • Que en nosotros (en los que creemos) obra la supereminente fuerza que resucitó y entronizó a Cristo

La esperanza no tiene nada que ver con inseguridad, sino es expresión de certeza que Dios va a cumplir con su palabra. Porque él es absolutamente fiable, esperamos la herencia que nos prometió. Nuestra esperanza se basa en el poder de Dios.

Este poder de Dios resucitó a Cristo de entre los muertos. Por eso tenemos la esperanza de heredar también la resurrección, la vida eterna y un nuevo cuerpo libre de pecado y de tentación. La esperanza de la vida eterna y de ser libres de toda pecaminosidad se basa en el hecho que Cristo fue entronizado en los lugares celestiales y todos los poderes fueron sometidos bajo su señorío (también Satanás, sus demonios, el pecado y la muerte). Hoy estos poderes todavía luchan contra nosotros, pero tenemos que aprender a contar con el hecho espiritual de que ya están puestos bajo los pies de Cristo, y ya que somos su cuerpo tampoco están encima de nosotros. Muchas veces no estamos fijados en estos hechos espirituales, no contamos con la soberanía de nuestro Señor Jesucristo y por eso nuestras vidas están pobres, sin fuerza y sin la aventura de conocer más a Dios.

Aprendamos del misionero Hudson Taylor. Principios del año tuvo sólo 10,-£ en la caja de la misión y sólo para enero necesitó más de 2.000 £ para mantener toda la obra y todos los misioneros. Sin embargo, Taylor contó con la realidad de la soberanía de Dios y dijo: “No tenemos sólo 10,-£ sino 10,-£ y todas las promesas de Dios. Esto es suficiente.” Y él experimentó que es verdad y conoció cada vez más a su Señor.


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Horario de Reuniones

 

Domingo 

Culto Dominical

  • Hrs. 9:30 a 12:30

Martes

Reunión de Mujeres

  • Hrs. 17:00 a 19:00

Estudio Bíblico

  • Hrs. 19:30 a 21:00

Miércoles 

Reunión de Varones

  • Hrs. 19:30 a 21:00

Sábado 

Club OANSA (Niños) 

  • Hrs: 14:30 a 17:00

Reunión de Jóvenes

  • Hrs: 17:00 a 19:00

Oración

  • Hrs: 16:00 a 19:00

Reunión de Jóvenes mayores

  • Hrs: 19:00 a 21:00