UNA BATALLA PERDIDA

MATEO 26:30-35, 65-75

INTRODUCCIÓN.

Pedro era del círculo íntimo de Jesús, era una persona muy voluntariosa, el único que siguió a Jesús cuando fue arrestado, era Pedro el que cortó la oreja del guardia que vino para prender a Jesús.

Pedro había dejado todo, su familia, su empresa de pesca, su ciudad, su provincia, estaba siguiendo a Jesús de corazón y ahora estaba allí cerca de Jesús. Pero cuando fue confrontado como uno de sus seguidores, apareció en él su humanidad, su instinto de supervivencia, su autodefensa, su sentido de conservación personal y negó a Jesús.

 

1. Causas que provocaron la caída. V. 31-35.

a) No creyó en las palabras de Jesús, 26:31-32. Zac 13:7.  Desde Edén el diablo      siempre quiere hacernos dudar de la Palabra de Jesucristo. Pedro estaba negando que se cumpliría la profecía de Jesús en cuanto a él. Si el Señor dice algo, créele.

b) Confió en sí mismo.

1) “Todos se escandalizarán de mí esta noche”. “Aunque todos se escandalicen, yo no” 26:33, 35. Soy diferente de los demás. En realidad            Pedro no dijo eso por alharaco, sino porque creía que podía hacerlo debido a su amor por el Señor. No esperaba ser vencido. Él amaba a su señor, pero no se conocía a sí mismo. No sabía cómo reaccionaría ante la angustia y el peligro. Cp. 16: 21-26.

2) “Antes que el gallo cante, me negarás tres veces, más grave. “Primero la muerte antes que negarte”. La confianza en sí mismo es el primer paso hacia la caída.

Hablar es fácil. Es sencillo decir que somos seguidores de Cristo pero nuestras declaraciones son solo significativas cuando se prueban en  la persecución.

Aplicación.¿Cuán sólida es nuestra fe? ¿Tienes suficiente firmeza para resistir una prueba intensa? 1Co 10:12.

¡Cuántas advertencias se dicen! Pero no hacen caso. Ej. “Hermano, no hagas eso”. “Lo tengo todo controlado”. ¡Después vendrá el golpe! 

c) Seguía de lejos a Jesús, 58a. Cp. Mt 16:24. Uno se va alejando poco a poco. 

1. De la iglesia, “estoy leyendo la Biblia y orando en mi casa”.

2. De la Biblia y la oración. Después deja completamente.

3. De los hermanos. Ej. Hermana: ”Sé que tengo que confesar mi pecado, pero no quiero hacerlo, así que me voy lejos.” 

d) Se mezcló con la gente del mundo, 58b. Trató de pasar desapercibido.

Tú, hijo de Dios, ¿te pones a hacer lo mismo que hacen los que crucifican a tu señor? Stg 4:4. Las malas compañías siempre llevan a pecar.

 

2. La negación de Pedro. V. 69-74.

Este pasaje trae una tremenda enseñanza de las consecuencias de confiar en sí mismos más que en Jesucristo. a) Pedro había estado 31/2 años con el Señor, lado a lado, cara a cara. Era el primero en la lista de apóstoles. Era él el que había recibido revelación directa de Dios. ¡Ninguno de nosotros le llega a los talones! “El que piensa estar firme…”

El pecado de Pedro fue con agravantes; pero él cayo en pecado por sorpresa, no en forma intencional, como Judas.

 

b) Hay tres etapas en la negación de Pedro.

1ª Acusación: “¡Tú también estabas con Jesús el galileo!” (v. 69).

Negación: (delante de todos) “No sé lo que dices” (v. 70). Actuó como confuso y trató de desviar el tema. Luego salió a la puerta (¿para que no lo molesten?)

2ª Acusación: Este estaba con Jesús de Nazaret (v. 71).

Negación: (con juramento) Yo no conozco al hombre (v. 72).

3ª Acusación: Verdaderamente, tú también eres de ellos, porque aun tu modo de hablar te descubre (v. 73).

Negación: (Con maldiciones y juramentos) ¡No conozco al hombre! (v. 74).

c) Los creyentes que niegan a Cristo a veces empiezan negándolo sutilmente o fingiendo no conocerle. Cuando se presenta la oportunidad de hablar de su fe, se retiran o fingen que no saben lo que preguntan. Si los presionan un poco más, puede que se sientan empujados a negar de plano la relación que tienen con Cristo.

Si te sorprendes cambiando de conversación para no hablar de Cristo, ¡cuidado! Puedes estar a punto de negarlo.

Hay algunas otras maneras de negar a Jesucristo, estas pueden ser:

1) Delante de los hombres, Mt 10:32-33.

2) Avergonzarse de las palabras de Cristo, Mr 8:38.

3) Introduciendo encubiertamente herejías destructoras, 2P 2:1.

4) No recibiéndole como Señor y Salvador, Jn 1:11-12.

3. El pecado, despertador de la conciencia de Pedro y del cristiano. V74b-75.

¡Y se cumplió lo dicho por el Señor! ¡Ay! ¡Qué terrible es cuando en verdad nos damos cuenta lo que hemos hecho!

La Palabra de Dios iluminando la conciencia del creyente es  como el canto del gallo para que nos humillemos confesando nuestro pecado  y nos apartemos de él, Pr 28:13. 

a) A Pedro le fue permitido caer para hundir su confianza en sí mismo y volverlo más modesto, humilde, compasivo y útil para los demás.

Pablo dice que le fue dado un aguijón en la carne para que no se exaltase (2Co 12:7)

b) Creo que la disciplina más dura del Señor es permitirnos pecar para humillarnos y bajarnos de nuestro ego que puede hacernos creer que somos algo cuando no somos nada.

c) El caer en la tentación nos hace dar cuenta de que sin Cristo no somos nada.

Desconfiemos de nuestros corazones y confiemos totalmente en el Señor.

4. La mirada redentora del Señor. Lc 22: 60-62  

a) Cuando Pedro negó a Jesús por tercera vez, Jesús estaba tan cerca que se volvió y lo miró directamente en el momento justo.

Jesús estaba perfectamente al tanto de todo lo que estaba sucediendo a su alrededor, hasta tal vez estaba esperando el tercer no de Pedro para mirarlo a los ojos, directamente.

Esa mirada del Señor habrá significado para Pedro un fracaso, una derrota personal, pero el compromiso de fidelidad que se establecía en ese fracaso Pedro lo mostraría vez tras vez, hasta la muerte, ya que también murió en una cruz, pero según la tradición, él mismo quiso que la cruz esté al revés, porque no se consideraba digno de morir igual que su Señor.

b) La mirada de Jesús provocó una reacción inmediata en Pedro quien salió de allí y lloró amargamente.

Nosotros también lloramos amargamente cuando nos encontramos con su mirada, con su revelación y nos damos cuenta que nuestras propias actitudes sólo nos llevan al fracaso y a la frustración, nos damos cuenta que para seguir a Jesús hace falta continuamente su gracia perdonadora, salvadora, que permite que lo sigamos únicamente por su buena voluntad. Para vivir una vida de victoria siguiendo a Jesús en nuestras vidas cotidianas es necesario depender siempre de su gracia y misericordia.

La pena por el pecado debe ser grande y profunda.

Pedro, que lloró tan amargamente por negar a Cristo, nunca más lo volvió a negar, sino que lo confesó a menudo frente al peligro. Indudablemente se arrepintió, pero le ocasionó mucho dolor. 

 

4.  ¿Cómo comenzó la caída de Pedro? Descuidando un elemento esencial de la vida: La Oración que es tan esencial como la respiración. 26:40-41. La oración muestra una dependencia total de Dios. Separados de él nada podemos hacer.

 

Aplicación. Satanás siempre lucha para hacernos caer a todos los cristianos, pero en especial a los predicadores, los pastores, los líderes de las iglesias. Trabaja tenazmente para que esto suceda. Si cae un predicador, muchos no querrán oír el   evangelio. Si cae un líder, muchos no querrán seguir a Cristo. Si cae un pastor,        muchos ya no querrán creer en Dios.

Si estás alejado de Jesucristo, o te estás alejando de él, si sientes que has perdido muchas batallas, hoy es el día de tu victoria. ¡Levántate de los muertos y te alumbrará Cristo! 

Confiesa tu pecado al Señor, arrepiéntete y abandona el pecado antes que éste te destruya.

32 años web s

Horario de Reuniones

 

Domingo 

Culto Dominical

  • Hrs. 9:00 a 11:30
  • Hrs. 10:30 a 12:30

Martes

Reunión de Mujeres

  • Hrs. 17:00 a 18:30

Oración y Estudio Bíblico

  • Hrs. 19:30 a 21:00

Miércoles 

Reunión de Varones

  • Hrs. 19:30 a 21:00

Jueves

Oración y Estudio Bíblico

  • Hrs: 19:30 a 21:00

Sábado 

Oración

  • Hrs: 17:00 a 19:00

Club OANSA (Niños) 

  • Hrs: 14:30 a 17:00

Reunión de Jóvenes

  • Hrs: 17:00 a 19:00

Reunión de Jóvenes mayores

  • Hrs: 19:00 a 21:00