UN PLAN PARA EL AÑO NUEVO
UN PLAN PARA EL AÑO NUEVO
Esdras 7:1-10
Necesitamos ser personas entregadas completamente a Jesucristo como siervos, sirvientes, a tiempo completo en todo lo que hagamos. Pero necesitamos preparación, no académica ni física, sino preparación espiritual.
Esdras representa un vivo ejemplo de un hombre usado por Dios <Esd 7:1-5>
Hijo de 16 generaciones de servidores de Dios. La mayoría de nosotros no tenemos este tipo de antepasados. Quizás venimos de un trasfondo malo, pero ahora somos nueva creación, (2Co 5:17), creados en Cristo Jesús. Somos una obra de arte hecha por Dios (Ef 2:10). Hijos de Dios, sus herederos y coherederos con Cristo; no sólo eso, sino que también somos sus sacerdotes, (1P2:9-10; Ap 1:6; 5:10).
¿Estamos dispuestos a ser usados por Dios como elementos para cambiar nuestras vidas, iglesia y sociedad?
- 1. Características, Esd 7:6
- Esdras fue un siervo diligente. ¿Cómo te preparas para ser un sirviente de Dios? ¿Eres diligente en el estudio de la Palabra y en la oración? ¿Eres diligente en aplicar la Biblia a tu vida, a la piedad? La Biblia nos dice que debemos ejercitarnos para la piedad, (1Ti 4:7). Michael Jordan.
- Esdras fue un siervo respetado. Esdras era digno de confianza.
Era importante en su comunidad y aun ante los ojos del rey (v12). Su testimonio era tan grande ante el rey y la sociedad, que el rey tenía que concederle lo que Esdras le pidió. ¿Tú crees que el rey hubiese confiado esa misión a un irresponsable? ¿Y Dios lo hará?
¿Cómo nos ve la gente? ¿Eres mentiroso, exagerado? ¿Cumples lo que dices? ¿Los vecinos te respetan por tu testimonio de vida, o eres de los que hacen blasfemar el nombre de Cristo? El cristianismo está tan desacreditado en el mundo debido a que muchos llamados cristianos viven peor que los ateos inconversos. ¿Cómo usamos nuestro tiempo, dinero, talentos? ¿Nuestro comportamiento con la familia? ¿Qué importancia damos a la iglesia? ¿Nuestra puntualidad en la iglesia, la universidad, trabajo, etc.? ¿Cómo somos en la calle? ¿Durante la diversión y los juegos? En cualquier circunstancia debemos ser respetables. De verdad vivamos a Cristo a solas o en la multitud.
- ¿En qué medida soy diligente, esmerado, en las cosas de Dios?
- ¿A qué dedico mi tiempo, energías, dinero, capacidades, talentos, etc.? Ro 8:14-17,
- ¿Cuál es el servicio que doy a Cristo y a su iglesia, que es su cuerpo?
- ¿Cómo es mi vida de comunión con el Señor? Sin la llenura del Espíritu es imposible. Sin la dependencia del Espíritu Santo, toda obra se vuelve “obra de la carne”. Fracasaremos.
- ¿Cómo nos ve la gente de afuera, del mundo?
- ¿En qué medida es respetado el evangelio y el nombre del Señor por mi testimonio?
Todo descansa y se fundamenta en mi comunión con Dios y con la iglesia.
TÚ Y EL TRIPLE PLAN DE ESDRAS (7:10)
Preparó, dedicó, su corazón. Mt 5:8; Sal 25:14; He 12:14; Ro 8:5-8, ¿en qué piensas? (Mt 6:33).
- PARA INQUIRIR. Buscar, Comprender, saber, conocer a Dios. Esd 7:10; Sal 27:4; Is 55:6; Jer 29:12-14; Lc 11:9-10. Yo debo buscar a Dios a través de la Biblia y la oración. Ej. 1Cr 28:8-9.
– Dios se acerca a nosotros en la medida que nosotros nos acercamos a Él.
– Una búsqueda permanente en el estudio de la Palabra de Dios.
– Tener un entendimiento cuidadoso de la Palabra del Señor.
– Cuanto más conozcamos a Dios, por la Palabra aplicada a nuestra vida, será más fácil guiar a otros. También dejarse examinar por Dios, Sal 139:23-24.
Cómo aprender más de este asunto:
A. Lee las Escrituras para indagar, Ro 10:17; Jn 5:37-39.Estúdialas a tiempo y fuera de tiempo. ¿Cuánto tiempo se invierte para tener un conocimiento mediano sobre algún tema? ¿Crees que con un ratito diario de lectura podrás conocer a Dios y su voluntad?
2. PARA CUMPLIR. Hacer. Jn 13:17; Jos 1:7-9; Mt 7:21. (Pr 4:5-7; Ec 5:7; 2Co 8:11)
Yo debo proponerme aplicar mediante la práctica, lo que he aprendido en la Biblia. Necesitamos una práctica constante. Esto es lo importante.
Hay que dejar de soñar que algún día nos convertiremos en personas poderosas en las Escrituras y en la oración si no comenzamos a practicar ahora.
DESARROLLANDO UN HÁBITO PRÁCTICO DE ESTUDIO Y ORACIÓN.
Para que mi estudio y oración sean significativos debo:
A Hacerlo con consistencia y regularidad: Fidelidad especial a mi tiempo de estudio y oración. Si no lo hago, nunca podré guiar a otros. Por lo tanto, debo hacerlo con regularidad.
a. Fijar un tiempo, Dn 6:10. Es fundamental dedicar un tiempo estable, fijo. El tiempo de comunión debe ser lo más importante en nuestra vida. Si no apartamos tiempo para Dios, ¡jamás tendremos tiempo para nada!
A nuestro hombre natural no le gusta estudiar la Biblia ni orar; nunca querrá hacerlo. Por eso con el poder de Dios debemos vencer nuestra indiferencia y así fijar un tiempo establecido.
La mente carnal siempre reaccionará instintiva y automáticamente para no estudiar la Biblia y orar. ¿Estás dispuesto a reorganizar tu tiempo? ¿A poner a Dios en primer lugar? Si Jesucristo no es el Señor de todo, no es el señor de nada. No dediques un minuto.
b. Fijar un lugar dedicado, Mt 6:6. Un “lugar secreto”. Un lugar adecuado. No en automóvil con ojos cerrados, te puedes caer. No en la cama, te dará sueño. Tú tienes que buscar dónde. Ejemplo, hermano nuevo en el baño. Puedes hacerlo caminando, bajo una sábana como Susana Wesley, etc.
c. Resolución, saber cumplir una determinación, Sal 5:3. Decisión inquebrantable que nada ni nadie nos haga torcer.
Hasta que no tomemos una resolución y nos pongamos a hacerla, el estudio y la oración nunca llegarán a ser parte de nuestra vida.
B. Hacerlo con sistema: Para ser buenos deportistas, músicos, profesionales, debemos estudiar y trabajar duro en lograr la meta; de igual manera pasa con el estudio de la Palabra y la oración. No viene de modo natural. Hay que aprender a alimentar la mente y el espíritu, a cultivarlos.
Necesitamos estudio sistemático con mucha oración.
- Con propósito, Stg 4:8; Mt 6:7-8. Para buscar la sabiduría de Dios, su voluntad. Buscar limpieza, purificación.
- Con un plan, 2Ti 3:16, Ef 6:17-18. “Toda” la Escritura. Con cuatro capítulos diarios puedes leer toda la Biblia en un año. Orar de acuerdo a la propia Palabra de Dios. También con alabanza, intercesión, petición, meditación, confesión.
- Hacerlo con intensidad: Con pasión, no un minutito. Escoge tu mejor tiempo.
a. Tiempo fresco, Mr 1:35; Sal 63:1-2.
b. Diligencia y atención, Mr 14:37-38; 2Ti 2:15. Encuentra al Señor Jesucristo en la Escrituras. Investiga. Indaga. Busca con diligencia y oración, con determinación. No cambies tu decisión. Sé persistente como la viuda de Lc 18.
3. PARA ENSEÑAR. Mt 28:18-20; 2Ti 2:1-2, 15; 2Co 2:14; Dt 6:1-9; ¿Para qué? Ef 4:12-15.
Por medio del Ejemplo. 1Co 11:1; Fil 3:17; 1Ti 4:12-16
Planea enseñar acerca del estudio bíblico y la oración. Hazlo, tú puedes. Enseña a tu familia, amigos, hermanos, etc.
Debemos compartir con otros lo que hemos aprendido y aplicado en nuestras vidas.
Es necesario que toda la iglesia sea activa en el estudio bíblico y la oración.
Hay una promesa para los que enseñan la Palabra de Dios: Dn 12:3.
“El hombre que mueva a la Iglesia Cristiana al estudio de la Biblia y a la oración, hará la más grande contribución en la historia para la evangelización del mundo.” Andrew Murray