CONFLICTOS EN LA IGLESIA (1ª parte)

FILIPENSES 4: 2

INTRODUCCIÓN
Parábola de la novia peleona: Un momento de suspenso en una ceremonial matrimonial. Al frente del estrado está el novio muy bien presentado esperando a la novia. Empieza a sonar la marcha nupcial.

La gente se pone de pie y ve -en lugar de una adorable mujer vestida de elegante traje blanco, que sonríe- que la novia entra cojeando. Su vestido está sucio y rasgado. Parece que se torció el tobillo. Viene toda arañada. La nariz le sangra, tiene un ojo amoratado, y está despeinada.

“¿No se merece algo mejor este apuesto novio? Desgraciadamente, Su novia, LA IGLESIA, ¡ha estado peleando otra vez!”

Tristemente en la historia de la iglesia siempre ha habido conflictos, luchas; donde las ovejas en lugar de ser atacadas por el lobo se atacan unas a otras.

I. CASOS DE CONFLICTOS, V. 2 y 3. Hablar del caso de estas dos hermanas Evodia y Síntique…

Me recuerdan a María y Martha (Lc 10:38-42).

- Desde el principio mismo de la humanidad han existido los conflictos, algunos tan serios como el de Caín y Abel. A partir de este primer asesinato ha existido el “cainismo”, el deseo de solucionar los conflictos por la fuerza.

- ¿Recuerdan el caso del problema de Jacob y Esaú? Este último quería matar a Jacob por el engaño que éste le hizo. Sólo estaba esperando que su papá se muera.

- Eliab, hermano de David,  quería pelear con David; si lo hubiese logrado, Goliat hubiese continuado desafiante, (1Sm 17:25-30) 

- ¿Y el caso de del rey Saúl y de David? Cuando los dos formaban un equipo, los enemigos de Israel temblaban, pero cuando Saúl comenzó a perseguir por celos a David malgastó el tiempo, los recursos y la energía en una lucha intestina. ¡Qué desperdicio de todo!

- Y en la naciente iglesia de Jerusalén tenemos el conflicto entre los judíos de Jerusalén y los judíos de otros países (Hch 6:1)… Solución: Diáconos.

- En la iglesia de Corinto, ¡qué iglesia! 1Co 1:10-13; 3:1-3.   2Co 12:20.

Niños en la vida cristiana=no eran espiritualmente saludables y maduros.

Se peleaban como niños, permitiendo que las divisiones los distrajeran.

Los cristianos inmaduros son "carnales", controlados por sus propios deseos; los creyentes maduros están afinados con los deseos de Dios. ¿Cuánta influencia ejercen tus propios deseos en tu vida? Ser controlado por tus propios deseos impedirá tu crecimiento y el de la iglesia.

Nuestra meta es permitir que los deseos de Dios sean los nuestros.  

6:1-8. Explicar. Ejemplificar con UDP, harina, hermanos.

¿Por qué Pablo dijo que los cristianos no deberían llevar sus desacuerdos ante los juzgados del mundo? (1) Si el juez y el jurado no son cristianos, manifestarán insensibilidad a los valores cristianos.
(2) La razón por la que se va a los tribunales es con frecuencia la venganza (piden “justicia”), lo que no debiera ser el motivo en un cristiano.

(3) Los pleitos dan una mala imagen a la iglesia, motivando que los incrédulos pongan su atención en sus problemas antes que en su propósito.

- ¿Y qué tal esta discusión entre dos apóstoles? Hch 15:36-41.

Todas estas cosas sucedieron como ejemplo para nosotros.

Se debe reconocer que muchas veces el conflicto es inevitable. Pero cuando haya el conflicto, tenemos la responsabilidad bíblica de tomar el camino hacia la resolución de la “pelea”: Mt 5:21-24.

El conflicto que no se soluciona envenena a la iglesia, y al final daña a todos.

FILIPENSES 3: 1-3

1. Debemos gozarnos en el Señor. En el Señor” señala la verdadera base del gozo, en contraste con el “tener confianza en la carne”, o en otra cosa exterior de orgullo (v. 3).

Aparece 15 veces en la epístola, Fil 1:4, 18, 25; 2:2, 17(2), 18(2), 28, 29; 3:1; 4:1, 4(2), 10

Gozo es lo que el ser humano anhela, y lo que busca; satisfacción plena que no depende de cosas externas, sino de lo que Cristo es y lo que Él ha hecho en beneficio nuestro.

El gozo encuentra solamente cuando  Dios se revela al pecador; el gozo va creciendo en proporción a su conocimiento de Dios. Dios es el autor del verdadero gozo, Ga 5:22-23; Jn 15:10-11; 16:24; 17:13.

Importancia del gozo,  Dt 28:45-48.

Mandato de Dios, 1Ts 5:16.

Ejemplos: Tribulación, Hab 3:17-18; Hch 5:40-41; Stg 1:2-4; 1P 4: 12-13.

Toda tribulación y tristeza terminará para siempre,  Ap 21:3-4

 

2. Debemos repetir las enseñanzas bíblicas. Dt 6:4-9; Jos 1:8; 2P 1:10-11.

 Porque somos lentos para aprender, sobre todo si no dedicamos tiempo para leer y estudiar la Palabra de Dios. ¡Cuántas veces tenemos que repetir las mismas cosas!

Los “sabios” de hoy dicen que no hay que memorizar para aprender: FALSO: Sal 119:11; Sal 37:30-31.

Cada vez más las iglesias se están apartando de la Palabra de Dios. No lo permitamos aquí.

 

3. Debemos cuidarnos de los perros=malos obreros=mutiladores del cuerpo “Cuidado con el perro” (No tiene que ver con los animales, Rotweiler.)

Jesús considera perros a los que no saben distinguir entre lo santo y lo impuro (Mt 7: 6;

2P 2:22).

En este texto Pablo da este apelativo a los que enseñaban que la circuncisión era necesaria para la salvación, “mutiladores del cuerpo”.  1Co 7:19; Tito 1:9-11; Col 3:9-11; Ga 5:5-6. 

Actualmente, estos son los que confían en sus propias obras y no en la sola gracia de Dios, Ga 5:23. Se alimentan de fábulas y sueños, no de la Palabra, Jer 23:31-32.

 

4. Somos la verdadera circuncisión, Gn 17:9-14 cp Dt 10:16; 30:6; Jer 4:4 porque:

a) Servimos en espíritu al Señor, Jn 4:24; 2Co 3:17-18. ¿Sirves en Espíritu y verdad? Lc 12:1-3; 11:39; 20:46-47

b) Nos gloriamos en Cristo Jesús, en todo lo que Él hizo, 2Co 10:17-18; He 10:10-14; Ga 6:14-15.

            c) No confiamos en la carne (las obras humanas) He 4:10; Ga 2:20-21.

La religión humana es terrible, Mt 15: 8-9; Col 3:1-3. Por eso dice nuestro Señor, Mt 7:21.

¿Estamos siendo transformados? ¿Cómo está nuestra vida? ¿Cada vez más como Cristo?

Vivamos una vida íntegra por el poder del Espíritu Santo que mora en nosotros. 

LA OBRA DE DIOS NO ES PARA

“LLANEROS SOLITARIOS”

Filipenses 2:25-30

Ningún hombre solo puede hacer la obra del Señor, por eso es necesario preparar personas y confiar en ellos para edificar la iglesia de Jesucristo. Él mismo escogió  varios hombres para dejarlos a cargo de su obra, Mr 3:13-15. Ej. David, 1Cr 11:10ss; Moisés, Dt 1:12-15.

 

Epafrodito, aquí y en 4:18=Devoto de Afrodita. Su nombre no lo condicionó. No sé qué nombre te pusieron tus padres, pero ahora tienes un nombre nuevo.

-     mi hermano 

-     colaborador 

-     compañero de milicia 

-     vuestro mensajero = Apóstol    

-     ministrador de mis necesidades. Servir y ayudar a un siervo (esclavo) del Señor, es también hacer la obra de Cristo. Mt 10:40-42.

Epafrodito entregó el dinero de la iglesia en Filipos a Pablo, luego regresó con la carta de agradecimiento. Epafrodito pudo haber sido un anciano en Filipos (2.25-30; 4.18), quien, mientras estuvo con Pablo, se enfermó. Estuvo muy enfermo, a punto de morir. Se angustió, no por su enfermedad, sino por lo que sufrirían los hermanos de su iglesia. ¿Te interesan tus hermanos en la fe? Los cristianos, aun los apóstoles, nos enfermamos.

El mundo honra y admira a aquellos que son inteligentes, hermosos, ricos y poderosos.

¿Qué clase de personas debería honrar la iglesia? ¿A quiénes debemos honrar en la iglesia, en nuestra iglesia? La Biblia nos enseña que debemos honrar y respetar a aquellos que   dan su vida por la causa de Cristo,   Fil 2:29; 1Ts 5:12-13; 1Ti 5:17-18; (Sal 15:4). Nuestros misioneros van a donde no nosotros no podemos ir para servir a otros en el nombre de Jesucristo.

 

Pablo tuvo muchos colaboradores; de hecho, el apóstol formó una escuela misionera que funcionó por dos años en la escuela de un tal Tiranno, en Éfeso, Hch 19:9-10. Hubo varios discípulos de diferentes regiones: Sópater, de Berea; Segundo, de Tesalónica; Gayo, de Derbe; Trófimo, de Éfeso; Sóstenes, etc.

Hay muchos hermanos (as) que trabajaron codo a codo con Pablo para la expansión de la fe de Cristo.

Aparte de Timoteo que ya vimos la semana pasada, voy a mencionar a algunos de ellos:

 

Evodia, Síntique y Clemente, que combatieron juntamente con Pablo en el evangelio, y

los demás colaboradores suyos,  cuyos nombres están en el libro de la vida. Esto es

verdad para todos los que servimos al Señor. ¡Vale la pena!

Tito, compañero, colaborador, gloria de Cristo, honra de Cristo. Yo quiero ser llamado así.

Tíquico, amado hermano, fiel ministro (diácono), consiervo (coesclavo). Hch 20:4; Col 4:7

Epafras, amado consiervo, fiel ministro de Cristo, compañero de prisiones, Col 1:7; 4:12.

Aristarco, compañero de prisiones, Col 4:10.

Arquipo, compañero de milicia, Flm 2. ¿Tú?

Marcos, primero decepcionó a Pablo, pero años después le era útil, Col 4:10. ¿Tú?

Jesús (Justo), ayuda, colaborador y consuelo en el reino de Dios, Col 4:11.

Lucas, el médico amado, Col 4:14. Tremenda ayuda a Pablo. Escritor.

Ninfas, una iglesia en su casa, Col 4:15. ¿Tú?

Estéfanas, dedicado al servicio de los santos, 1Co 16:15.

Erasto, ayudaba (servía) a Pablo, Hch 19:22.

Onésimo, ex prisionero, después amado y fiel hermano, Col 4:9. No importa tu pasado.

Silas, (Silvano), Escribió con Pablo 1Ts.

Onesíforo y familia, 2Ti 4:19. ¿Tu familia pertenece al señor Jesucristo?

Fortunato y Acaico, confortaron su espíritu, 1Co 16:17. ¿Bendices o creas problemas?

Febe, Ro 16:1-2, diaconisa, protectora de Pablo y muchos. Llevó la carta a Roma.

Priscila y Aquila, expusieron su vida por Pablo, iglesia en su casa, todas las iglesias los conocían, ¿eres conocido por tu obra? (Hch 19:13-18, hijos de un tal Esceva.)

Epeneto, “amado mío”, Ro 16:5.

María, trabajó duramente en la iglesia de Roma, Ro 16:6.

Leer Ro 16:15-24

Pero hubieron otros falsos hermanos que causaron dolor a Pablo, tales como:

Himeneo y Fileto, 2Ti 2:16-18, hablaban profanas y vanas palabrerías, que conducían a la impiedad, y su palabra carcomía como gangrena; ellos se desviaron de la verdad,  diciendo que la resurrección ya se efectuó,  y trastornaban la fe de algunos. (Ahora hay muchos de ellos en las iglesias.)

Alejandro el calderero, causó muchos males a Pablo, 2Ti 4:14. ¿Y tú?

Demas, Flm 1:24, cp 2Ti 4:10, ¿Seguirás fiel a Jesucristo, o amarás más al mundo? Mt 13:3-9, 14-20.

 

¿Qué dicen de ti? ¿Qué se dirá de ti? ¿Qué haces para hacer crecer la obra del Señor y de su iglesia? ¿Ayudas a edificar la iglesia? No te limites a simplemente venir a la congregación…

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